La Universidad Atlántida necesitaba modernizar completamente su sistema de inscripciones. El proceso existente era complicado, poco intuitivo y generaba frustración tanto en estudiantes como en el personal administrativo.
Los principales desafíos incluían:
- Sistema obsoleto con una interfaz confusa y difícil de navegar
- Proceso de inscripción tedioso que desalentaba a potenciales estudiantes
- Falta de integración de pagos que obligaba a gestiones presenciales
- Gestión manual de carreras sin herramientas administrativas eficientes
- Experiencia móvil inexistente en un mundo cada vez más mobile-first

