El cliente no tenía claro qué quería. Sabía que necesitaba diferenciarse pero no cómo.
El mercado cervecero está saturado y todos hacen más o menos lo mismo. Mi trabajo era encontrar un camino diferente que funcionara para ellos.
Los retos principales:
- Cliente sin dirección clara
- Mucha competencia haciendo lo mismo
- Necesidad de destacar siendo auténticos
- Aplicar la marca en todo: etiquetas, redes, menús
